Cuando nazca tu bebe es importante que se prenda lo
mas rápido posible al pecho.
El calostro contiene
células vivas, circunstancia que lo hace muy parecido en su composición a la
sangre. Por ejemplo, contiene linfocitos que protegen al bebé contra muchas
bacterias y virus.
Es rico en
inmunoglobulinas: cada litro de calostro contiene 12 gramos de IgA, que
protegen al bebé especialmente de problemas intestinales y que a medida que el
bebé crece, va disminuyendo en cantidad1.
Estos anticuerpos
protegen al bebé contra virus y bacterias sin que él tenga que gastar energía
para hacerlo, dedicando todos sus esfuerzos a crecer.
Lactoferrina, que
tiene la capacidad de matar las bacterias, lactalbúmina, lisozymas,
carbohidratos, lípidos, citokinas, nucleótoidos, factores de crecimiento,
vitaminas, minerales y otros componentes que suman más de 60, de los cuales 30
solo se encuentran en la leche materna, la componen; se interrelacionan unos
con otros para ayudar al bebé a fortalecerse y a responder a las agresiones del
medio ambiente.
Por eso, los
primeros días:
- Amamante con frecuencia y
lo más pronto posible después de que el bebé nace.
- Si no es posible amamantar al bebé en las primeras
horas, trate de extraer con la mano o con un extractor eléctrico unas gotas de
calostro mientras el bebé puede amamantar por sí mismo.
- Tome suficiente líquido, el que sea necesario
para quitarle la sed. Ingiera comidas nutritivas.
- Duerma al menos una siesta durante el día.
- Deje que el bebé coma cada vez que desee, sin
imponerle un horario. Los bebés comen cuando lo necesitan.
- Si el bebé amamanta cada vez que desea, toma el
calostro, esa primera leche con mucha proteína, y poca grasa y carbohidratos.
Es todo lo que él necesita durante los primeros días.
- No se asuste si siente que tiene poco calostro.
Es lo normal. El calostro se produce en muy pequeñas cantidades, entre 1
y casi 3 cucharaditas al día. Esa cantidad de calostro es todo lo que el bebé
necesita.
- Alojar al bebé en el mismo cuarto de la madre,
desde el hospital, permite que ella perciba con rapidez sus señales de hambre
sin dejarlo llorar.
- Muchos bebés recién nacidos piden comer con
frecuencia, y demoran muy poco en el seno. Podríamos decir que, a la vez que el
bebé toma el calostro, se está entrenando para la succión más adelante y está
indicando al seno sus necesidades de alimento.
- Rodéese de personas que la apoyen y la animen. La
mejor ayuda que usted puede encontrar es para ayudarla con el oficio del hogar
y la atención de los demás miembros de la familia.
- Las visitas los primeros días pueden legar a ser
agobiantes para muchas madres. Limitarlas unos días conviene al descanso de la
madre y propicia el conocimiento de la nueva pareja.