Como extender la lactancia materna cuando la madre tiene que trabajar



Primero quisiera compartir algunos de los motivos por los que damos de mamar:

El acto de amamantar a nuestros niños es alimentarlos con lo mejor de nosotras.
Nuestra leche es de excelente e inigualable calidad, es dinámica: Eso significa que cambia su composición según los requerimientos del bebé en cada una de sus etapas evolutivas. Las células vivas que contiene la leche materna inhiben el desarrollo de bacterias y virus nocivos para el inmaduro sistema inmunológico del recién nacido.
Los nutre física y emocionalmente.
Fomenta el vínculo que facilita el desarrollo natural del ser humano, dándole seguridad, bienestar, calor, contacto, etc.
Es gratis, autosustentable, ecológica, protege al medioambiente entre otras cosas.

Mayormente los niños amamantados se enferman menos, son más seguros e independientes, y esto lo capitalizamos también en ahorro de dinero y tiempo. Sabemos que las mujeres trabajamos de manera no redituable en las tareas hogareñas y fuera o dentro de casa de manera redituable, en ambos casos dar el pecho nos facilita el trabajo.

Hay tantas formas de conseguir sostener la lactancia y el trabajo como familias hay. No es fácil, son muchas las obligaciones, es fundamental el apoyo de la familia, buscar estrategias, hablar con otras madres que hayan pasado por la experiencia, concurrir a un grupo de apoyo, preguntar y evacuar dudas.
Asesorarse con respecto a métodos de extracción y conservación de leche materna. Poder preveer con anticipación y tener un banco de leche propio relaja a muchas mamás, ante salidas inesperadas
Saber con tiempo quien cuidara del bebé, si por razones laborales hay que dejarlo.
Enseñarle a la persona que se haga cargo como le dará la leche que la madre se ha extraído, puede darle en vaso, taza o cuchara, son más fáciles de higienizar.
No precisa mamadera que podría causar una confusión de succión posterior.
La lactancia materna es reconfortante para el binomio mamá-bebé.
Darle teta es lo último que la mamá debería hacer antes de irse, y lo primero al reencontrarse con su hijo.

Sabemos de la importancia del descanso, a muchas mamás les es de gran ayuda dormir con el bebé, sabemos que al pasar algunas horas del día separados probablemente recuperara las tomas durante la noche, y si están juntos la interrupción del sueño se minimizará.
El colecho es una elección conveniente, siempre y cuando los padres sepan como ponerlo en práctica de forma segura.
Esta cercanía compensará el tiempo que estuvieron separados.

Soy Sandra, mamá de dos bellas niñas, trabajo en casa, en las tareas domésticas, y mi esposo y yo decidimos que haría mi trabajo redituado desde casa para estar con mis hijas.
Soy Líder de Liga de La Leche, tarea voluntaria, y nuestra ayuda a mamás es totalmente gratuita, participo y coordino grupos de apoyo hace ya unos 7 años, cuando descubrí que amamantar es un acto de amor inmenso y natural, pero con muchos factores por descubrir.
Sandra Ullua







La lactancia Salvaje (Por Laura Gutman)




La mayoría de las madres que consultamos por dificultades en la lactancia estamos preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y apoyo efectivo por parte de los individuos o las comunidades que favorezcan el encuentro con su esencia personal.

La lactancia es manifestación pura de nuestros aspectos más terrenales y salvajes que responden a la memoria filogenética de nuestra especie. Para dar de mamar sólo necesitamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumergidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.

Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Es dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.

Por qué amamantar?



La leche materna ofrece innumerables beneficios para la salud de tu hijo.
La OMS y UNICEF recomiendan “Lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses" (sin ningún tipo de agregados, agua, jugos etc.)
Luego continuar con lactancia materna y alimentación adecuada y complementaria hasta los 2 años o más.

Tiene anticuerpos que protegen al niño de las enfermedades a las que estuvo y esta expuesta la madre.

El embarazo: la mejor época para informarse


Cuando nazca tu bebe es importante que se prenda lo mas rápido posible al pecho.
El calostro es muy bueno!


El calostro contiene células vivas, circunstancia que lo hace muy parecido en su composición a la sangre. Por ejemplo, contiene linfocitos que protegen al bebé contra muchas bacterias y virus.
Es rico en inmunoglobulinas: cada litro de calostro contiene 12 gramos de IgA, que protegen al bebé especialmente de problemas intestinales y que a medida que el bebé crece, va disminuyendo en cantidad1.
Estos anticuerpos protegen al bebé contra virus y bacterias sin que él tenga que gastar energía para hacerlo, dedicando todos sus esfuerzos a crecer.
Lactoferrina, que tiene la capacidad de matar las bacterias, lactalbúmina, lisozymas, carbohidratos, lípidos, citokinas, nucleótoidos, factores de crecimiento, vitaminas, minerales y otros componentes que suman más de 60, de los cuales 30 solo se encuentran en la leche materna, la componen; se interrelacionan unos con otros para ayudar al bebé a fortalecerse y a responder a las agresiones del medio ambiente.

Ventajas de dar el pecho de la A a la Z


Tu hijo es una buena persona


(Por el Dr. Carlos González, pediatra)

 Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable… En cambio, si una madre exclama “mi hijo es muy bueno”, casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que “no hace más que comer y dormir” (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: “¡Qué monos son… cuando duermen!”
Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las ondas de la radio, se llenan de “problemas de la infancia”: problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos… Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema.
Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos “problemas”, precisamente, a sus virtudes.